"El príncipe, la princesa
y el dragón"
Slayers Spirit |
A continuación podréis encontrar la traducción al español del séptimo capítulo de la novela Slayers Spirit, "El príncipe, la princesa y el dragón" (『王子と王女とドラゴンと』).
La traducción está hecha directamente desde el japonés, usando como base los scans de Dragon Magazine de Octubre de 2023, así como de la novela tanto en su edición física como digital de 2025.
Traducción, adaptación y revisión: shansito
para Lost Slayers – https://www.lost-slayers.net
Todo lo perteneciente a Slayers es © Hajime Kanzaka, Rui Araizumi, Kadokawa Shoten y otros, según proceda.
Proceso de traducción: 9%
en proceso
"El príncipe, la princesa y el dragón"
—¡Ésta es una situación muy seria! —dijo apretando los puños y levantando la voz, sacudiendo la tranquila atmósfera de la biblioteca.
—Ah… Ameria-sama…—sonó la voz algo nerviosa, pero apagada.
Una mujer la acompañaba, Catherine, con larga melena rubia sujetada en una coleta y llevando una chaqueta azul que indicaba su posición como bibliotecaria.
—Aunque ahora mismo no haya nadie más, por favor use un tono más bajo mientras esté en la biblioteca…
—¡Ah, sí! ¡Lo siento! —respondió gritando con voz enérgica.
Ciudad de Saillune, capital del Sagrado Reino de Saillune.
La ciudad tiene forma enorme estrella de seis puntas, con el palacio real situado en su mismo centro. En una de las esquinas donde se hayan varios edificios y torres conectadas mediante muros, se encontraba esta instalación, la Biblioteca Real del Palacio de Saillune.
Los muros estaban cubiertos de estanterías llenas de libros, sin que hubiese ninguna ventana para proteger a los libros de la luz solar. Debía pedirse permiso con anterioridad para poder leer los libros, y el bibliotecario o bibliotecaria debe acompañarte en todo momento, abriendo la puerta e iluminando la estancia con una luz mágica.
Para proteger a los libros de los insectos, aquí y allá en la sala se utilizan hierbas medicinales con propiedades repelentes de insectos, que aunque no generan un olor desagradable, se deja notar el olor distintivo en el ambiente.
Las colecciones varían desde libros dedicados a la política, economía e historia hasta aquellos centrados en mitos, libros mágicos e incluso cuentos infantiles escritos por gente común y corriente. Debido a su localización no está abierta al público, pero los miembros de la familia real y los nobles pueden visitarla.
No se permite que se saquen muchos de sus libros, pero algunos de ellos pueden pedirse prestados.
Aquel día…
Ameria Wil Tesla Saillune, descendiente directa de la familia real de Saillune, estaba visitando la biblioteca. La razón de su visita era que, de repente, le había apetecido leer cierto libro.
“El príncipe, la princesa y el dragón”.
Como sugiere el título, es una historia de aventuras sobre un príncipe y una princesa que fueron exiliados de su país debido a la rebelión de unos nobles malvados y quienes, con la ayuda de un dragón benévolo, derrotaron al mal y lograron reclamar su reino.
Aunque es únicamente un cuento infantil, hay quien sugiere que la historia pudo haber ocurrido realmente en algún reino del tiempo pasado, así que fue incluido en la biblioteca por la posibilidad de que se le pudiera catalogar como un libro histórico.
Había otros tantos libros guardados por la misma razón, y desde pequeña a Ameria le encantaba leer historias de aventuras heroicas. Tal vez influenciada por esto, Ameria viajó hace tiempo con unos hechiceros y acabó envuelta en un incidente bastante importante… cuando dicho incidente acabó, volvió a su hogar, la capital real.
Tras haber experimentado viajes y aventuras reales, sintió la necesidad de volver a leer las historias que la habían cautivado desde niña.
Pero…
Cuando la bibliotecaria de turno la guio hasta su destino aquel día lo que la esperaba no era el libro que estaba buscando, sino un espacio vacío en el estante. La bibliotecaria rápidamente comprobó los documentos y descubrió que había sido retirado varios meses atrás y que aún no había sido devuelto.
Ésa había sido la primera reacción de Ameria al enterarse.
Tras decírsele que mantuviera la calma, Ameria se giró, abrió de par en par la puerta de la biblioteca y salió fuera.
—¡No devolver un libro es de malvados! —gritó todo lo fuerte que pudo.
—Ah… bueno, ya estamos fuera de la biblioteca así que supongo que estará bien gritar…—murmuró la bibliotecaria Catherine.
—¡¿Cuál es el estado de la petición para la devolución y su respuesta?!
Catherine pasó algunas páginas de los documentos que llevaba.
—Veamos… bueno, no es solo el libro en cuestión, sino que las peticiones que se hacen a veces por los libros no devueltos… es que no siempre son devueltos.
—¿No hay garantía entonces de que vaya a ser devuelto? —preguntó Ameria frunciendo el ceño.
—Bueno… la persona que sacó el libro en cuestión es Vergal-sama, el cabeza de la familia Gramaton… yo como simple bibliotecaria no puedo hacer mucho…
—Así que es eso, ¿no? —dijo Ameria.
Naturalmente, el puesto de bibliotecaria de la Biblioteca Real lo tiene alguien con una identidad sólida. Dicho de otra manera, alguien relacionado con la realeza y la nobleza. La posición suele asignársele a un aprendiz de funcionario o al segundo o tercer hijo de un noble de bajo rango.
Por otro lado, la familia Gramaton es una gran y noble familia, con rango de marqués y cuyos territorios se encuentran cerca de la capital real.
Considerando la diferencia de clases, es de esperar que la bibliotecaria no pudiera presionar mucho.
—¡Siendo así, lo entiendo! —dijo Ameria alegremente, cruzándose de brazos. —¡Vayamos entonces juntas a pedir la devolución del libro!
"El príncipe, la princesa y el dragón": continuará |