#5 - Ánimo, nigromante
Slayers Special #7 - Ánimo, nigromante |
A continuación podréis encontrar la traducción al español del quinto capítulo de la séptima novela de la saga Slayers Special, がんばれ死霊術士 (ganbare necromancer).
La traducción está hecha directamente desde el japonés, usando como base los scans de la propia novela y utilizando para las imágenes todos los scans disponibles, tanto de su publicación original en la Dragon Magazine en Enero de 1994, así como su posterior recopilación en novela, tanto en edición física como digital.
Traducción, adaptación y revisión: shansito
para Lost Slayers – https://www.lost-slayers.net
Todo lo perteneciente a Slayers es © Hajime Kanzaka, Rui Araizumi, Kadokawa Shoten y otros, según proceda.
Proceso de traducción: 1/30 - 3% en proceso
Ánimo, nigromante
—Así que... esta aldea también...—susurré mientras miraba los alrededores.
—Fu... ¿en qué estaría pensando este criminal?—dijo Naga con voz cansada.
Estábamos en una aldea, de las tantas que hay a lo largo del camino. A su alrededor se extendía el invariable escenario rural. Un buen sitio.
El problema es que este escenario tan común estaba plagado por incontables cantidades de zombis y esqueletos. Parece que simplemente se limitan a estar ahí y dar vueltas, sin hacer daño a nadie, lo cual ya es algo, pero aún así no es una visión agradable. Hay muchos que lo encontrarían fisiológicamente desagradable, y desde luego no es bueno para los niños.
Además, la gente que va muriendo en la aldea acaban convertidos en zombis, esqueletos e incluso en momias y se quedan dando vueltas.
No es la primera vez que este suceso tiene lugar en esta aldea. Y con anterioridad ya ha ocurrido cinco o seis veces en otras aldeas y ciudades. Se desconoce la identidad o el propósito del criminal causante de este hecho, pero no puede quedar impune.
Por tanto, esta vez tanto Naga como yo recibimos órdenes de la Asociación de Hechiceros de perseguir al causante de este incidente.
—En cualquier caso... ¡hagámonos cargo de todos estos zombis y demás criaturas, Naga!
—Fu. Déjamelo a mí.—dijo Naga, comenzando a conjurar un hechizo. Maldita sea.
Entonces...
Ánimo, nigromante: continuará |