#4 - La competición por los sabores del Otoño
Slayers Special #7 - Ánimo, nigromante |
A continuación podréis encontrar la traducción al español del cuarto capítulo de la séptima novela de la saga Slayers Special, 秋の味覚争奪戦 (aki no mikaku soudatsu-sen).
La traducción está hecha directamente desde el japonés, usando como base los scans de la propia novela y utilizando para las imágenes todos los scans disponibles, tanto de su publicación original en la Dragon Magazine en Diciembre de 1993, así como su posterior recopilación en novela, tanto en edición física como digital.
Traducción, adaptación y revisión: shansito
para Lost Slayers – https://www.lost-slayers.net
Todo lo perteneciente a Slayers es © Hajime Kanzaka, Rui Araizumi, Kadokawa Shoten y otros, según proceda.
Proceso de traducción: 1/28 - 3% en proceso
La competición por los sabores del Otoño
Las hojas caen bailando entre la amable luz. Sus tonos cambiantes tiñen de múltiples colores las montañas.
El Otoño.
¡Así es! ¡El Otoño es la temporada de la comida! ¡Salmones deliciosos, lucios apetecibles, verduras, frutas, grandes cosechas! ¡Si no comes ahora, ¿cuándo lo harás?!
¡Y por supuesto, el que podría decirse que es el soberano del sabor del Otoño, el nigitake!
¡Es un tipo de hongo que sabe muy bien, huele muy bien y es muy apetecible de masticar! ¡Desprende un aroma muy suave cuando se cuece! Puedes disfrutar de su sabor y su aroma incluso si se toma con una sopa refrescante, ¡y si se usa para preparar sashimi, su textura y fragancia son irresistibles!
¡Síiiiiii! ¡Es genial! ¡Es lo mejor!
Y dicho eso, lo cierto es que es increíblemente raro poder llegar a comer nigitake.
Después de todo, no se recoge en muchas cantidades, lo suelen comprar aristócratas y otra gente rica, y las raras veces que se le puede encontrar en alguna tienda, su precio es estúpidamente alto.
¡Eso es el nigitake!
¡Y esta vez podría conseguir algo, además de la recompensa por capturar a unos bandidos de poca monta!
—¡Por supuesto que acepto!—dije sin pensar mientras me levantaba deprisa apoyándome en la mesa.
—... ah... bien...—apenas dijo el alcalde mientras se apartaba, sobresaltado por mi reacción.
Era una pequeña aldea rural en el Reino de Ralteague. Está casi totalmente aislada, rodeada por montañas, pero lo cierto es que, como saben los que lo saben, esta pequeña aldea es la principal productora de nigitake de todo el país.
Pero entonces... pasó eso.
Hace un año, no se sabe quién, pero alguien se dirigió a las montañas y se llevó la mayor parte del nigitake.
La competición por los sabores del Otoño: continuará |