Los seres conocidos como mazoku (魔族, mazoku, "raza de espíritus malvados") son una raza de
seres puramente espirituales que habitan en el Plano Astral y cuyo único
propósito es destruir el mundo y hacer que éste vuelva al
Caos del que se originaron todos los Mundos. A pesar de la manera más fácil de traducir mazoku seria como demonios o raza demoníaca, no puede decirse
que estos sean seres intrínsecamente malvados, sino que su propia existencia
está ligada a la destrucción, por lo que simplemente es
su forma de ser. Son la otra cara de la moneda, en contrapartida a los shinzoku o raza de dioses; para un mazoku el orden está en la no-existencia, en volver todo al Caos original.
Al
tratarse de seres espirituales, los mazoku no tienen realmente un cuerpo físico
cuando aparecen en el plano terrenal, y la forma que adoptan suele ser
la que más les convenga para sus designios. Al tener mayormente
tratos con los seres humanos, suelen tomar una forma humana para integrarse
entre las poblaciones. Cuanto más poder tenga un mazoku más perfecta será la forma que adopte, mientras que otros
con menos poder tomarán formas más o menos humanoides que
delatarán su verdadera naturaleza. Pero aún los mazoku que mantengan una forma humana perfecta, si son seriamente dañados
la perderán parcialmente, mostrando algunos rasgos de cómo
sería su aspecto original en el Plano Astral. Esta forma, la propia
y original de cada mazoku es, por regla general, desconocida para
los habitantes del plano físico.
Cuando un mazoku se enfrenta a cualquier
criatura siempre lo hará utilizando exclusivamente su propio poder,
y salvo en casos muy concretos y debidos a buenas razones de peso, nunca
recurrirá a ayuda externa. Esto se debe precisamente al hecho de
que sean seres totalmente espirituales. En caso de enfrentarse a alguien
y utilizar un poder ajeno, esto sería como pensar que no tienen
la fuerza suficiente para hacerlo por ellos mismos, lo que podría
llegar a ser letal y acabar con ellos. Por esto los mazoku atacan
siempre usando sólo su poder, ya sea mediante hechizos totalmente
desconocidos para los humanos que invoquen su propio poder o mediante
armas creadas igualmente mediante su propio ser y que formen parte de
ellos mismos (es decir, las espadas que llevan Garv, Ralshart, Riksfalto y Grawshellar realmente forman parte de sus cuerpos astrales, al
igual que los bastones de Xelloss, Raltark y Shabranigdu; en el caso especial de Sherra, su espada es realmente un mazoku de clase baja que ella misma creó).
Por otro lado, para los mazoku los seres humanos no son más
que presas de caza que les sirvan para alimentarse a través de
sus emociones negativas. Para ellos los humanos no son enemigos, por lo
que al enfrentarse a ellos nunca utilizarán todo su poder, ya que
igualmente esto les llevaría a pensar que no son capaces de acabar
con ellos a menos que se esfuercen al máximo. Un mazoku sólo usará todo su poder a la hora de enfentarse a enemigos
extremadamente poderosos, atacándoles así directamente desde
el Plano Astral, como puede ser contra otro mazoku, un elfo o un
dragón dorado.
Estos seres se alimentan del llamado miasma (瘴気, shouki), las emociones
negativas que se desprenden de todos los seres vivos (miedo, ira, odio,
avaricia, crueldad, desprecio, envidia, etc). Es por esto que suelen encontrarse
normalmente en poblaciones humanas, siendo estos los seres vivos más dados a sentir
este tipo de emociones. De manera análoga, las emociones positivas
pueden llegar a dañarlos, pero no es algo que ocurra muy a menudo,
ya que a cualquier ser le costará poder pensar de manera positiva
cuando se encuentra frente a un mazoku. |