Siguiendo en su línea, Martina es
capaz de conjurar otra maldición, invocando esta vez
nubarrones de tormenta que descargan rayos sobre su objetivo...
o eso se supone que es lo que tendría que hacer.
En este caso utiliza como medio uno de los guantes de Lina, que directamente le pide y ésta se lo da (más por pena que por otra cosa), pero al igual que con la otra maldición, ésta acaba afectando también a la propia Martina.
» Slayers NEXT #10 - ¡¿Rufianes en un viaje accidentado?! ¡Devolvedme el poder mágico!
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