En una primera escena inicial, un misterioso personaje, Zahard, se postra ante alguien a quien llama Galev-sama y le informa que han encontrado lo que estaban buscando, estando cerca de una aldea y que podrían utilizar a sus habitantes para sus fines. Galev se alegra por encontrar por fin el poder de la antigüedad con el que podrá dominar el mundo. Tras la pantalla del título, se ve a una chica caminando con dificultad por un camino en la montaña, apoyándose en una vara de madera y dirigiéndose a una ciudad.
A continuación la escena salta a Lina y Naga comiendo en un restaurante de dicha ciudad, con Lina enfadada porque Naga le ha robado el último trozo de carne. Justo a continuación un ratero intenta robar la bolsa de Lina, con lo que ésta hace saltar por los aires a todo el restaurante. Aún así el ratero logra huir, y tras otra pequeña discusión entre Lina y Naga, la chica que se vió antes llega hasta ellas, pidiéndole ayuda antes de desmayarse.
Pensando que quizás la haya herido con la explosión con la que se cargó el restaurante, Lina y Naga llevan a la chica hasta una posada y esperan a que se recupere (con un poco de ayuda de magia curativa). Cuando se despierta, la chica se presenta como Sarina y les pide ayuda, explicándoles que procede de la cercana aldea de Biatz, de donde tuvo que escapar de un grupo de lesser-demons. Si bien Lina al principio solo estaba interesada en no ser ella la causante de sus heridas y no está dispuesta a ayudarla, cambia de opinión al escuchar el nombre de la aldea, prometiéndole acabar con todos los malvados. Naga, por supuesto, la mira con sospecha al saber que trama algo.
Una vez llegan a la aldea contemplan desde lejos como Zahard, al que Sarina identifica como un lugarteniente de su organización y un experto espadachín, que está reuniendo a los aldeanos ayudado por lesser-demons y obligándoles a trabajar en nombre de su organización, Brillo. Lina, Naga y Sarina dan un rodeo por el bosque, mientras Lina recuerda que la aldea de Biatz es conocida entre los hechiceros, ya que los elfos entregaron algún objeto a su alcalde, y se espera que sea un objeto valioso (la única razón por la que Lina esté tan interesada en ayudar a Sarina). Llegan hasta un desfiladero desde donde pueden ver un gran objeto, que es lo que están obligando a desenterrar a los aldeanos.
Al acercarse más se encuentran con Zahard y un grupo de lesser-demons. Éste les dice que los aldeanos simplemente les están ayudando en su labor de conquistar el mundo, a lo que Lina y Naga se ríen si eso es lo único que son capaces de hacer. Los lesser-demon las atacan, Lina y Naga acabando con dos fácilmente y el tercero enfrentándose a Sarina, que logra defenderse pero le cuesta, hasta que al final Lina la ayuda. Zahard se ve obligado a escapar al no esperarse que pudieran ser tan buenas.
Tras conseguir rescatar a los aldeanos, Naga intenta descubrir qué es el objeto (del que piensa que es un tesoro que Lina está ocultandole). Uno de los aldeanos, identificado más tarde como el padre de Sarina y alcalde de la aldea, les dice que los elfos de antaño solicitaron a los aldeanos de entonces proteger la zona, sin que estos supieran realmente lo que se encontraba en la misma hasta ahora que había sido expuesto. Una vez de vuelta en la aldea, les muestra un brazalete de orihalcon que se guarda desde entonces como muestra del pacto entre elfos y humanos. Sin pensárselo, Naga coge el brazalete (como pago por los servicios prestados) y se lo pone, dándose cuenta al poco que, por algún motivo, es incapaz de quitárselo. Y como a nadie nunca se le había ocurrido ponérselo, no saben cómo quitárselo.
De vuelta en el cuartel de Galev, Zahard le explica cómo han sido capaces de derrotar fácilmente a sus lesser-demon. Galev no se preocupa, diciendo que sin más se encargará de llamar a sus antiguos seguidores. Zahard teme lo que pueda ocurrir, pero Galev lo hace igualmente, usando una luz mágica a modo de señal. En la aldea han pasado varios días y Lina se extraña que no hayan vuelvo a atacar, a lo que el padre de Sarina les dice que si no quieren esperar, podrían pasar al ataque, ya que uno de los vecinos, Becker, conoce el paradero del cuartel general. Tras una caminata por el bosque, llegan... a lo que acaba siendo una pequeña cabaña destartalada en medio del bosque con una única habitación, la "sala del trono" de Galev. Éste les dice que su organización es pequeña, apenas son ellos dos, que no tienen ni comida ni dinero y que incluso su mujer y su hija le abandonaron, pero que quiere guiarse por su corazón y, por tanto, dominar el mundo.
Galev invoca una bestia mágica, el Ojo Caótico, que es inmune a hechizos menores, pero Lina y Naga logran derrotarle conjurando un Garv Flare conjunto. Entonces invoca una serie de lesser-demons, no porque sepa que van a servir de mucho, sino para detenerlas el tiempo suficiente para conjurar el Meteor Fall, un hechico legendario que invoca un meteorito que podría causar una destrucción increíble. Si bien Lina y Naga logran derrotar a los lesser-demon y dejar a Zahard sin sentido, no lo hacen antes de que Galev termine el hechizo. Pero éste lo que acaba haciendo es... invocar una estrella fugaz, aunque a Galev no le da tiempo a pedir su deseo.
Aún así, Galev les dice que sus subordinados van de camino a la aldea y que estarán a punto de llegar. Nueve personas acaban llegando a la aldea, con Sarina esperándoles para enfrentarse a ellos, y a regañadientes, el resto de aldeanos también. Lina y Naga se dirigen volando a la aldea, pero viendo que no les daría tiempo a llegar, Lina hace saltar a Naga por los aires con un hechizo, impulsándola. Nada más llegar a la aldea, Naga ataca a los subordinados, comenzando la pelea. Lina no tarda en llegar, y poco después, Galev y Zahard. Galev comienza a dar un discurso sobre cómo ahora que están reunidos conseguirá cualquier cosa... cuando de repente los 9 subordinados se le acercan y comienzan a darle una paliza, ya que Galev les debía dinero a todos. El ataque a la aldea había tenido lugar solo porque Naga les había atacado sin provocación. Zahard consigue detenerles al decirles que han encontrado un tesoro que están desenterrando, con lo que entonces están dispuestos a ayudar pero solo para quedarse el tesoro para ellos. Naga sale volando para llegar ella primero, pero enseguida todos salen corriendo y comienzan a usar palas y hechizos para desenterrar el objeto.
El objeto resulta tener el aspecto de un huevo dorado, con su superficie totalmente cubierta por runas y una serie de pinchos saliéndole por diversos sitios. Galev llega y utiliza un libro antiguo que tenía para hacer brillar las runas, lo que hace desaparecer toda la cubierta del huevo y los pinchos, revelando lo que parece ser un caparazón gigante hecho de orihalcon. Galev explica que es un arma creada por los hechiceros elfos durante la Guerra de la Caída del Demonio, un golem mágico llamado Rune Ghast, al que logra despertar. Uno de sus subordinados, un viejo hechicero, usa un Garv Flare contra el golem, pero el hechizo es totalmente inutilizado. Garv pretende utilizar el golem para conquistar el mundo, pero éste escapa a su control. Lina le lanza un Drag Slave, pero igualmente el hechizo es también completamente inutilizado.
El golem comienza a perseguirles, separándose el grupo en dos: Lina, Naga, Sarina, su padre, Galev y Zahard por un lado, y el resto por otro, con el golem yendo tras de Lina y compañía. Sin dejar de correr, Galev revisa el libro para ver qué puede estar fallando al intentar controlar el golem, y se da cuenta que se había dejado una página sin leer al estar pegada a las otras. En esta página se descubre que el golem era incontrolable al ser totalmente inmune a hechizos, por lo que los hechiceros elfos lo sellaron para que no causara problemas.
Sarina les advierte que si siguen escapando por ese camino acabarán llegando a la aldea, y Lina convence a Naga para derrotar al golem y así poder vender las piezas de orihalcon. Naga entonces intenta detener al golem con la lava generada por un Vlave Howl, pero éste la solidifica sin problemas, por lo que tienen que seguir corriendo. Galev les dice que les está persiguiendo a ellos por culpa del brazalete que Naga tiene, ya que lo crearon para atacar a quien lo tuviese puesto. El grupo acaba llegando a un acantilado junto a un lago, y Lina hace saltar por los aires a Naga para que el golem vaya tras ella y les deje en paz. Pero Naga había atado una cuerda a Lina, por lo que ésta sale también volando por los aires con ella.
El golem les sigue persiguiendo mientras acaban llegando a una ciudad cercana, destrozando todas las casas y establecimientos en su camino. Naga tiene entonces una idea, ya que los hechizos no sirven habrá que utilizar entonces la fuerza bruta, para lo que conjura el Mega Vraimer para invocar un golem gigante de roca que pueda enfrentarse a Rune Ghast. Ambos comienzan a medir sus fuerzas enzarzándose en combate, pero poco después... acaban enamorándose, con lo que el golem se queda mirando mientras su amorcito Rune Ghast vuelve a perseguir a Lina y Naga por toda la ciudad. En un momento en el que parece que le han dado esquinazo, Rune Ghast expulsa de un extremo de su cola unas "pequeñas" criaturas, bestias mágicas menores, aunque no suponen una gran amenaza al poder ser derrotadas tanto por hechizos simples como por armas convencionales, pero son demasiados. Sarina y su padre salen a su encuentro y les ayudan, igual que Galev y sus subordinados. Si bien pueden enfrentarse fácilmente a estas criaturas, todavía tienen que hacer algo contra Rune Ghast, con lo que Lina tiene una idea.
Todos salen corriendo de la ciudad y se dirigen a una montaña cercana, mientras siguen enfrentándose a estas criaturas y ayudan a Lina y Naga a estar libres y poder dedicarse a su idea. Una vez en lo alto de un promontorio con vistas a la ciudad, Lina comienza a conjurar un Drag Slave, y una vez lo tiene preparado, pide ayuda a Naga para que ésta conjure un Windy Shield que rodee al golem que había invocado antes. Lina lanza el Drag Slave cerca de la ciudad, causando una explosión y una onda de choque que provoca que el golem, protegido por el Windy Shield, sea lanzado con fuerza contra Rune Ghast, a modo de proyectil. Ambos salen disparados contra un monte cercano, quedando destruidos por el impacto. Y, al derrotarle, todas las criaturas que había invocado quedan también automáticamente destruidas. Desgraciadamente para Naga, el brazalete de orihalcon queda también destruido al momento.
Galev intenta dar un discurso celebrando la victoria y marcharse sin más, pero todos siguen enfadados con él y salen corriendo detrás suya, con Lina pensando entregarle a las autoridades para ganar una recompensa, el padre de Sarina ponerle a trabajar en la aldea, y el resto de sus subordinados (excepto Zahard) simplemente queriendo darle otra paliza.
Durante la primera parte de los créditos de la película, después de algunas escenas persiguiendo a Galev, se ve a éste y a Zahard trabajando labrando la tierra de la aldea de Biatz, recibiendo una visita de su mujer y su hija.
En una segunda parte, Lina va andando por un camino con una moneda de oro que Naga le roba y sale corriendo, con Lina persiguiéndola para recuperarla. |