Galev Kainzard, antiguo vice-presidente de la Asociación de Hechiceros de la ciudad de Tyler, es el líder de la organización conocida como Brillo, que pretende dominar el mundo. Para ello está intentando desenterrar un gran objeto mágico que se encuentra en las cercanías de la antigua ciudad élfica de Biatz, forzando a los habitantes de la misma a desenterrarlo. Este objeto resulta ser la bestia mágica Rune Ghast, antigua creación mágica de los elfos para enfrentarse a mazokus.
Si bien comienza claramente como enemigo, una vez que Rune Ghast escapa a su control y comienza a atacar una ciudad cercana, acaba ayudando a Lina y Naga a defenderse del mismo.
En el original japonés la voz corre a cargo de Kenji Utsumi (内海賢二).
La historia del manga es en gran medida casi la misma que la pelicula. La principal diferencia radica en que se nos presenta el pasado de Galev, cómo era vice-presidente de una Asociación de Hechiceros y le expulsaron por su sentido de la moda, y cómo tras ver a Lina y Naga destrozar media ciudad, reunió a algunos de sus conocidos para formar el grupo Brillo. Al final todo el grupo le abandona, con la única excepción de Zahard, y su mujer e hijo también se marchan, dejándolos a los dos solos.
Galev se encuentra con el grupo mientras se disponen a cruzar la frontera para entrar al reino de Saillune, y aprovechando su labia, logra robarle a Lark el amuleto. El grupo debe perseguirlo atravesando varias ciudades hasta que dan con la cabaña donde se estaba escondiendo.
De esta manera, es el único personaje de una película que ha aparecido en uno de los videojuegos.
Galev Kainzard está representado con una carta de personaje, de tipo hombre, con un valor , pudiendo ser invocado con 2 puntos de maldad () o 3 puntos de poder mágico (). Cuenta con 4 puntos de magia espiritual (), sus estadísticas de ataque y defensa son 2/2 6/2 , y su cooperación es de tipo y .
Su habilidad especial se llama un deseo al meteorito, que puede usarse una vez por turno, en vez de atacar. El jugador tiene 3 segundos para mirar en su pila de descartes, elegir una carta, enseñársela a su oponente, colocarla en su biblioteca y barajarla.